Activar energía

Después del ejercicio Alineación y engrase, que ya hemos visto y con el que tomamos consciencia de nuestra postura corporal, podemos continuar con otra sencilla práctica de chi kung que nos pone en contacto con nuestros centros de energía.

Sugerencia: no enredarse con las palabras, cada uno puede entender el concepto de energía como le parezca bien. Lo mejor es permanecer alejado de prejuicios, a favor o en contra, y centrarse en las sensaciones que lleguemos a experimentar.

Lo fundamental es mantener el cuerpo relajado y bien asentado, con la mente atenta y en calma.
Situados en el aquí y ahora, respiramos con naturalidad.

Centra la atención en el espacio entre las manos y, primero, deja que estas se separen y se acerquen al ritmo de la inspiración/espiración. Permanece haciendo este simple movimiento de las manos el tiempo que quieras, no hay prisa. Lo importante es que mantengas la actitud de estar presente y te des la oportunidad de experimentar la sensación que te produce ese espacio que se expande y se contrae entre tus manos.

A continuación deja que tus manos roten una delante otra.
Por último, hazlas girar por delante del abdomen.

Si quieres, durante esta parte del ejercicio puedes visualizar el primer centro de energía, que el taoísmo sitúa en la zona del abdomen, debajo del ombligo.

A partir de ahí, con un suave movimiento elevamos las manos por delante del cuerpo y dejamos que la energía fluya hacia el segundo centro de energía, ubicado en el pecho, y suba hasta el tercer centro energético, que se sitúa a la altura del cerebro.

Por último, deja que tus brazos bajen lateralmente y permítete sentir un refrescante baño de energía.


Aquí hay más contenidos, por si te apetece continuar